Piedras en el camino
¿Cuántas veces nos hemos permitido tropezar con la misma piedra en nuestro camino, hasta que la adoptamos, la dejamos estar y permanecer? Después, pasa a formar parte de nuestra vida y de nuestro paisaje. Hasta que un buen día, cansados de tantas “casualidades”, nos permitimos acercarnos y ver… La decisión de dejarla allí o de intentar moverla es solo nuestra, pero ya no podemos -o tal vez no debamos- adjudicarle al destino su presencia en nuestra vida. Tanto las constelaciones familiares como la terapia, a veces nos ayudan a comprender el porqué, para qué, de dónde y hacia dónde se dirigen nuestra mirada y nuestra atención.
Buscar el responsable fuera de nosotros hace que algunas piedras nos acompañen por mucho tiempo. Mirarnos y profundizar sobre algunos bloqueos de nuestro sistema (familiar y personal), puede permitirnos realizar cambios y evolucionar. Depende de nosotros.
Para saber más sobre las diferentes terapias, haz click aquí.